NO FUISTE LO QUE ESPERABA

Estamos a unas horas de terminar este año tan atípico y complicado, para todo el mundo. Ésta pandemia nos hizo voltear a ver a nuestro al rededor, darnos cuenta de que no necesitábamos más, que a quienes tenemos a nuestro lado, no necesitábamos más lujos, más fiestas, más carros o dinero. Pero sobre todo este año nos obligo (casi) a voltear a nuestro interior y reconocer que nos necesitábamos a nosotros mismos, algo que no estamos acostumbrados a hacer, o que evadimos. Nos llevó a cuestionarnos desde lo más profundo de nuestro ser, el cómo estamos llevando nuestra vida y qué estamos haciendo con ella. Nos enfrentamos a nosotros mismos, de golpe y sin aviso. El coronavirus vino a frenarnos en seco el estilo de vida que llevábamos. Muchos tuvimos que sacar a luz recursos que no sabíamos que teníamos , o los teníamos escondidos, otros nos vimos en la necesidad de ir a buscarlos y pedir ayuda para salir de esa incertidumbre causada por tanto caos de un momento a otro.

El viejo dicho de «la salud lo es todo» nunca resonó tanto. Colgaba (aun) de un hilo nuestra salud al solo salir de casa, no solo para nosotros, sino para nuestros seres queridos.

Mi rasgo mas toxico es que siempre quiero saber el por qué de las cosas, ¿por qué sucedió esto? ¿por qué millones de personas tuvieron que verse afectadas por algo mas grande que nosotros , y que no podemos controlar?, ¿por qué me siento de esta manera, cuando me quiero sentir de otra completamente diferente? He pensado mucho sobre lo diferente que hubiera sido este año sin esta contingencia global. Cuantos planes que se deshicieron, viajes y conciertos cancelados, bodas pospuestas, las vidas que este año se ha llevado…

Hoy se que muchos de esos esos porques no tienen una respuesta o no una respuesta lógica o concisa, sin embargo otra parte de mi decidió hacer paz con eso y con muchas cuestiones más que no estaban en mi control y enfocarme en aquellas en las que si podía tenerlo, de manera real y saludable.

Recordemos los inicios de cuarentena donde fue un boom de información de cursos en línea, talleres, clases de cocina, pintura, talleres de bordados, clases de ingles, francés y todos los idiomas que puede haber. Nos quejábamos de no tener tiempo para esas cosas y después ya no sabíamos que hacer con tanto tiempo en casa. Ahora si había tiempo para hacer ejercicio o leer los libros acumulados en tu buró.

Hasta nos llegamos a criticar a nosotros mismos por no poder ser «tan productivos» y muchas veces a los demás , y por ahí no era la cosa, digo, tampoco me malinterpreten, no opino que este mal querer aprender algo que siempre quisiste o generar nuevos hábitos en tu vida, lo que quiero decir es que muchas veces nos preocupamos tanto por solo hacer, hacer y hacer y nos olvidamos del ser.

Si crees que no pudiste conectar tanto contigo mismo o dejaste muchas cosas pendientes en tu yo interno éste es el momento preciso para hacer un repaso de nuestro 2020, valorar y agradecer los aprendizajes que nos ha dejado. Al finalizar el texto te dejaré algunos tips para cerrar tu año de manera consciente y recibir el nuevo año con esos cambios que deseas materializar.

Es importante que aunque suena lógico no olvidemos que estamos sobreviviendo a nuestra primera pandemia. Lo estamos haciendo bien. Lo estamos haciendo de maravilla. Estamos haciendo lo que tenemos con lo que podemos, y eso es suficiente.

Hoy puedo decir GRACIAS 2020, no fuiste lo que esperaba, sin duda, pero pudiste sacar de mi una versión mucho mas fuerte, resiliente y renovada.

Aunque sabes, no te puedo dar las gracias del todo, por que te llevaste seres queridos, por que amenazaste la salud del mundo entero con un virus casi invisible. No te puedo dar las gracias por que aumentaste mi ansiedad, pero si te doy el crédito de que gracias a ti entendí que en esta vida lo único que tengo seguro es el momento presente.

Perdoné cosas que nunca creí perdonar, me afronte a mis peores miedos y los vencí, hice cosas que jamás pensé hacer y cada día me gusta mas la Friné en la que me estoy convirtiendo. Me tumbaste en días y en otros no se de donde sacaba tanta energía para continuar mi día. Adquirí nuevos hábitos que me traen bienestar como tener un journaling, comenzar a suplementarme y hacer mis meditaciones al iniciar el día, aunque no puedo decir que es algo que ya he logrado (la meditación es una práctica, no una habilidad adquirida para siempre).

Definitivamente despido con honra y agradecimiento este año vivido, por el simple hecho de haber no solo sobrevivido, sino que tuve la fortuna de aprender a vivirlo.

El 2020 se va y con él mucho se fue, mucho quedó, mucho cambió, la vida es distinta a otros años, y para bien o para mal ya nada es igual.

Para todas esas personas que despidieron a un ser querido , que no pudieron estar con su familia y amigos o que estuvieron pasando por momentos difíciles de enfermedad, respetuosamente reciban un abrazo de mi parte, lleno de fuerza y cariño. Que pronto puedan tener consuelo en su alma y sanación en su corazón.

TIPS PARA DESPEDIR EL 2O20 Y RECIBIR EL 2021 DE LA MEJOR MANERA

-Vive el hoy.

Disfruta cada pequeño gran momento de tu día. Saborea tu café al despertar o el agua que cae por tu cuerpo al ducharte. Se que es super cliché pero, muchas veces vivimos en automático por el estrés de la vida cotidiana y dejamos pasar de largo el placer de vivir.

Es feo aceptar que le damos más importancia a nuestro pasado y nuestro futuro que a nuestro propio presente. Ese que pasa tan rápido delante de nuestros ojos, tanto que ni nos damos cuenta de ello.

-Agradece lo aprendido.

Realiza una evaluación de tu 2020, sin critica, sin juicio, sino con mucha autocompasión y amor.

Valora todo lo que tienes y lo que eres. Honra cada aprendizaje que este año te dejó, más allá de cuan productivo hayas podido ser. Agradece estar aquí y ahora. Haz un listado de todos los logros que pudiste alcanzar este año.

-Realiza una lista de «propósitos».

Y pongo propósitos entre comillas por que a mi me gusta más llamarlos metas.

No tienes que hacer unas super metas. Divide esas grandes metas en metas pequenitas. A veces, nos marcamos objetivos demasiado abstractos, exigentes o generales, y después nos frustramos porque sentimos que no hemos llegado ni a la mitad de la mitad de lo que nos habíamos marcado.

El ser consciente de esto te ayude a reformular tus metas, de modo que puedas descomponerlas en otras más pequeñas que te garanticen pequeños éxitos con los que luego puedas ir motivándote.

-Suelta lo que no necesitas.

 A menudo nos cuesta desprendernos de recuerdos, personas o situaciones que significaron mucho para nosotros, o que nos hicieron daño. O incluso que nos hicieron pasar buenos momentos pero ya no están en nuestra vida. Nos aferramos, para no sentir el dolor, el miedo o tristeza que nos da desprendernos de aquello, que ya fue.

Una vez que aceptamos las cosas como son o como fueron, y las resignificamos , es el momento donde, podemos dar espacio a algo nuevo, y nos damos a la posibilidad de confiar en la vida, y en nosotros mismos para experimentar todo lo nuevo, que la vida nos tiene preparado.

Te dejo una pequeña meditación que realice hace unos días que sin duda te ayudara con este tema para cerrar el año con amor y honra hacia tu persona.

Te deseo un 2021 lleno de abundancia en amor, salud y paz. Que encuentres plenitud en cada momento de tu vida y que a pesar de las adversidades siempre encuentres la magia que hay en ti para seguir floreciendo a diario.

Gracias por leerme.

Prometo y me prongo escribir más seguido por aquí.

Con mucho cariño. Friné Mb.

Publicado por frinemb

Floreciendo a Diario.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: